Las cabezas, junto con pedazos de brazos, manos, piernas, y pies, estaban dentro de las tinas, como si se tratara de un pozole preparado por sicarios, en los recipientes colocaron rebanadas de pepino, cebolla, rábanos, y platos con granos pozoleros, tostadas blancas, al igual que una tradicional Salsa Huichol, vasos y cucharas, servilletas y una botella de Coca Cola de 3 litros, también dentro de la boca de los ejecutados colocaron un cigarro.